El barrio de Malasaña es uno de mis favoritos de Madrid, y quiero compartirlo con vosotros.
Los vecinos de este barrio impidieron su destrucción y afortunadamente no sólo no ha sido destruido, sino que ha renacido con más fuerza, la belleza de sus construcciones, la vida de sus calles durante el día tan diferente a la de sus noches, su sabor revolucionario, su fuerza de barrio antiguo, hacen que los visitantes no podamos pasar mucho tiempo sin darnos una vuelta por Malasaña.
Sus entrañables cafés:
CAFÉ RUIZ", "EL PENTAGRAMA", "MANUELA", "PEPE BOTELLA", y tantos otros como "EL CARAMILLO" que ya no existe, nos han hecho pasar noches y noches conversando, bebiendo y fumando como no se hace en ningún otro lugar de Madrid.
¡VIVA MALASAÑA!
¡ME GUSTA MALASAÑA!
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